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martes, 2 de octubre de 2012

Las ovejas de Glennkill Leonie Swan

Este año le regalé a mi abuela Las ovejas de Glennkill y ahora me pregunto si ella lo habrá disfrutado.

Este libro me llamó mucho la atención cuando lo vi reseñado en el blog de Shorby a principios de año. La reseña que hizo me gustó, y aunque no fue del todo efusiva en lo que al libro se refiere, el hecho de saber que las protagonistas eran las ovejas me ayudó a decidirme a leer el libro.

George es el pastor de un rebaño de ovejas un tanto peculiar que en la primera página del libro aparece muerto. Para el rebaño ha sido un buen pastor casi siempre así que deciden buscar a su asesino y sacar a la luz todo lo que ocurrió alrededor de su muerte.

Sus principales sospechosos son el carnicero (por el simple hecho de que es el carnicero del pueblo y como tal trata con animales muertos) y Dios, que es como creen que se llama el cura del pueblo. Las pobres no entienden nada de lo que escuchan a los humanos por eso de que nosotros hablamos con ironías, dobles sentidos y demás, sin embargo para ellas todo es literal y claro, tienen un lío con algunas cosas... Las palabras las entienden, pero muchas veces no entienden lo que significan varias palabras juntas y ya tenemos el lío montado... Las ovejas, queriendo llegar a descubrir al asesino de George comienzan a investigar a su manera, y para ello tendrán que espiar a los humanos, unas veces en el mismo prado y otras bajando al pueblo para escuchar a escondidas.

En un extremo de la plaza se alzaba una casa puntiaguda bañada en un reflejo ambarino. Al otro lado se veía la fría luz de neón de la tienda de comida para llevar. Detrás de ésta aguardaba la oscuridad.
Y en la oscuridad aguardaban tres ovejas.

Al principio me hice un poco de lío con las ovejas, todas me parecían la misma y no sabía qué cualidad definía mejor a cada una, por eso decía al principio de la reseña que no sabía si mi abuela habría disfrutado del libro. Me dijo que le gustó, pero como yo no lo había leído aún no lo comentamos. Pues eso, que me despisto con nada, al principio el libro se me hizo un poco cuesta arriba, pero es posible que fuera más por mi culpa, que cogí el libro con pocas ganas de leer, que por la historia en sí, no lo sé. Sin embargo continué con la lectura y cuando me he querido dar cuenta ya estaba al final leyendo las últimas páginas

Es una historia que se lee muy fácilmente, es entretenida y divertida. También te da en qué pensar en ciertos momentos, y sobre todo te enseña que no tenemos que juzgar de manera precipitada a las personas porque ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos.

Las ovejas me han caído simpáticas todas. Algunas me han dado un poco de lástima, otras me han inspirado ternura, pero no hay ninguna que me haya caído mal. Son felices pastando en los campos de Irlanda, con vistas al mar desde lo alto del acantilado y disfrutando de las lecturas que George les hace todos los días. Su sueño es viajar a Europa (no sé dónde se creen que están) y que alguien les siga leyendo novelas de amor mientras comen hierba ahora que George ya no está. Visto así ser oveja no está tan mal, ¿no?

Traducción del alemán de María José Díez y Diego Friera

7 comentarios:

Meg dijo...

Desd eluego, es original como mínimo, no recordaba esa reseña de Shorby, me lo apunto!! Un besote!!

Yossi Barzilai dijo...

Yo, como llegué más tarde, me perdí la reseña de Shorby... pero luego la leo, eso no es problema. En cuanto a la tuya, pues ha suscitado mi interés, la propuesta es original. Me lo llevo anotado para cuando mi cerebro necesite algo más leve... y será pronto porque llevo una racha... Besos.

Shorby dijo...

Me alegro que te animaras con él.
La verdad es que, aunque no sea el libro del año, es muy entretenido y cuanto menos curioso.
Tengo que hacerme con la segunda parte =)

Besotes

Margari dijo...

La reseña de Shorby me picó la curiosidad, así que ver una segunda reseña tan positiva, hace que aún le tenga más ganitas. Lo que me falta es, como a todos, tiempo para leer todo lo que quiero...
Besotes!!!

Narayani dijo...

Yo por ahora no leeré la segunda parte pero no lo descarto para un futuro. ¡Es que estoy muy estresada con el reto de los clásicos! Me tengo que poner las pilas, jajaja.

Besitos chicas!

Icíar dijo...

Jajaja, no, pero nada mal, no me importaría ser pveja si me dan una campito así con vistas y con la comida tn a mano, jejej

Narayani dijo...

A mí tampoco me importaría Icíar :-)

Besos!